En
la actualidad, la literatura médica recoge con alta frecuencia trabajos sobre
el pensamiento médico en cibernética. En este trabajo no pretendemos analizar
todo el tema, sino la relación que existe entre la cibernética y el desarrollo
del pensamiento médico.
La informática en
medicina no ha alcanzado el desarrollo esperado y ello se debe a 2 causas
fundamentales, una del campo subjetivo y otra del objetivo.
La primera causa
del estancamiento del desarrollo de la informática está determinada por no ser
lo suficientemente atrayente para interesar a las grandes mentes científicas,
pues es mucho más apasionante resolver un problema médico complejo por esfuerzo
propio que compartir los méritos con una computadora.
Las segunda causa,
y ésta es de carácter objetivo, es que el tiempo de utilización de una máquina
es de 5 años y se invierte del 60 al 90 % del tiempo de vida en suministrar la
información, o en los procesos intrínsecos de la computadora.
Si tenemos en
cuenta que la informática depende del suministro de datos o informaciones
previamente elaboradas y la limitación temporal del uso de las computadoras,
obtendremos como resultado que, el impulso de la informática, depende del
número de científicos que se interesen por ésta, así como por la calidad de los
científicos integrados a ella.
La cantidad y la
calidad de los lotes de información suministrados a la computadora por los
científicos, que llevan el pensamiento médico, el juicio clínico y los procesos
diagnósticos, determinan la calidad y el desarrollo del producto cibernético,
ya sea un programa de diagnósticos o pronósticos o un sistema experto.
La característica
principal de la información o de los lotes de información que se suministran a
la computadora para los procesos de la informática, es la exactitud en la
descripción de la realidad objetiva. Esto requiere un esfuerzo de los
científicos para desarrollar el pensamiento médico en aras de una mejor
descripción de la realidad objetiva, donde se trata de sustituir la intuición y
las inferencias por procesos lógicos o matemáticos.
La influencia
positiva en el desarrollo del pensamiento científico en medicina, es que se
obliga al médico a buscar formas de descripción de los procesos biológicos, con
la formalización matemática, mas objetiva y precisa que la intuición. Por otra
parte, el uso de la informática, herramienta del pensamiento médico, con la
gran velocidad de desarrollo de los cálculos matemáticos, ofrece soluciones en
el campo de probabilidades que hacen objetivizar realidades en los procesos
biológicos, que por otros métodos quedarían inaparente, o sólo a la vista de
los clínicos de mayor intuición o agudeza del llamado "ojo clínico".
De todo lo anterior
podemos deducir que existe una emulación entre el pensamiento clínico simple y
el simulado por la cibernética, que al ser más rápido y objetivo hace que la
intuición del pensamiento trate de encontrar formalizaciones del pensamiento,
que logren encontrar soluciones mucho más objetivas y evidentes para la solución
de los problemas médicos.
La informática es
una simulación del pensamiento o juicio clínico, ésta lo hace de una forma más
rápida, pero sin la creatividad y el profundo conocimiento e inteligencia del
humano.
No obstante, el
médico posee en su práctica una serie de datos imprecisos e incompletos y en
esa incertidumbre discurre, teniendo como mayores armas, su inteligencia y
experiencia. Es por ello que en ayuda de estas últimas crea nuevas armas,
dentro de las cuales se destaca la informática y la cibernética en conjunto.
Las características
del pensamiento clínico están determinadas tanto por el arte como por ciencia;
el arte está representado por la intuición y el instinto y éstas no pueden ser
remplazadas por un conjunto de reglas o formalizaciones matemáticas; a esto se
le llama juicio clínico o pensamiento médico, que no es más que los procesos en
la toma de decisiones en ausencia de leyes o reglas explícitas.
El procedimiento
clínico abarca desde la primera entrevista con el paciente hasta la decisión de
un diagnóstico tentativo. Esta es, sin duda, la parte donde se necesita el
volumen mayor de conocimiento médico, ya que estamos preparados para tratar con
una o varias enfermedades de las miles de enfermedades o estados clínicos que a
su vez tienen muchas manifestaciones que no necesariamente representan
enfermedad.